Como nos enseña la biblia “El amor es paciente, es bondadoso”

María Isabel y Juan Pablo nos reafirmaron lo cierto que es, demostrándonos que el amor trasciende más allá del tiempo y los retos que nos pone la vida.

Un amor con bases en Dios, en la familia, en la lealtad y en la alegría.

En esta boda reflejamos todos esos sentimientos bonitos de los novios a través de un diseño floral en donde la pureza del blanco fue protagonista, acompañado de toques de rosado que simbolizaba el amor y la ternura, el verde fresco y toques de dorado para reflejar lo valioso que es una unión verdadera.

Junto con familia y amigos celebramos esta noche con la mejor música, acompañada de un montaje en pantallas y diseño de iluminación espectacular, donde los colores cálidos bañaron la noche de sentimientos alegres y familiares.